La metodología Design Thinking está relacionada con la innovación. Una característica fundamental de la metodología Design Thinking es que está centrada en el usuario y en los problemas que a éste se le pueden plantear y en la empatía de abarcar las necesidades del cliente.
Inicialmente esta metodología estaba muy relacionada con el desarrollo de producto, pero poco a poco ha ido evolucionando y se ha convertido en una herramienta muy buena. Genera la innovación, trabaja en dar nuevas ideas en cualquier sector y situación, mejora de procesos, definición de modelos de negocio y mejora de la experiencia del usuario.
Desde que se comenzó a aplicar esta metodología en el mundo de los negocios, muchas compañías de diferentes tamaños y sectores a nivel mundial la han utilizado con gran éxito. Lo que buscan es la innovación constante, saben que, en estos tiempos de transformación digital, alta competitividad y demandas de los usuarios o clientes, el negocio depende de ese camino.
Etapas del Design Thinking
Ahora que ya sabes qué es Design Thinking, es el momento de saber cómo ponerlo en práctica. El proceso se realiza por medio de 5 acciones fundamentales para entender la metodología:
¿Por qué la metodología está siendo tan usada por las empresas del mundo?
Porque es una metodología que permite generar ideas utilizando lo que esté a nuestro alcance. En este proceso no basta con sentarse en un escritorio a pensar las ideas. Se realiza investigación de campo para saber en lo que está el consumidor o el usuario.
La metodología Design Thinking también hace que los desarrolladores de productos comprendan las necesidades a las que se enfrentan, planteando preguntas cuyas respuestas serán las mismas que se hacen los usuarios. Esto hace que los equipo trabajen a plazos y ritmos dinámicos y exigentes. No se trata de generar productos en el largo plazo. Se trata de ser los primeros en llegar al mercado. Este método permite ser de los primeros en dar soluciones viables.
Otro de los puntos importantes es que la metodología Design Thinking genera prototipos bajo un enfoque de constante ensayo/error. Gracias a esta apuesta por la innovación, las soluciones a las que se llegan no se dejan de probar. Por el contrario, la aplicación de esta metodología genera versiones cada vez más perfectas de los productos.
Los resultados exitosos alcanzados por organizaciones con la metodología son tan fascinantes que vale la pena trabajar con ella. A continuación, te mostramos un ejemplo de éxito aplicando Design Thinking:
¿Conoces el nombre Burbn?
Burbn era una aplicación digital gratuita que permitía etiquetar los lugares que visitabas, hacer comentarios sobre estos y subir fotos tomadas en el lugar. Aunque la aplicación tenía usuarios, nunca cumplió las expectativas de sus creadores.
Mediante la metodología Design Thinking lograron identificar a su usuario objetivo, las herramientas del producto más utilizadas y las necesidades de los usuarios por las que usaban la aplicación.
Gracias a la metodología lograron encontrar puntos fuertes que siguieron manteniendo. Vieron y decidieron que la aplicación debía seguir sin ningún costo para los usuarios, que debían permitir cuentas públicas para lograr masividad y que debían enfocarse en su principal funcionalidad, publicación de fotos con la posibilidad de editarlas fácilmente.
El resultado fue un éxito, la app cambio al nombre de Instagram la cual actualmente es una red social y aplicación móvil, pensada para hacer, retocar y compartir fotografías y videos. Fue lanzada en octubre de 2010, después de sólo 8 semanas de desarrollo, y utilizada por 25.000 personas en su primer día.
Posteriormente fue adquirida por Facebook a 1.000 millones de dólares en 2012, habiendo alcanzado más de 30 millones de usuarios.
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